Un día de descanso, aburrido, se escuchan un montón de voces en el parque de al lado. Miro, y sí, un partido de beisbol entre chicos de 7 años a unos 11. Parece interesante. El beisbol es a Japón como el futbol a España. Es su deporte nacional y se lo toman muy en serio. Vemos a los chicos entrenar antes del partido, y mientras que empieza nos vamos al konbini a comprar algo para verlo. Tienen 6 innings, y la verdad es que el choque es bastante emocionante.
Pensaba que iba a ser un poco caótico, pero no, yo puedo decir que no le hubiese dado a ninguna bola de las que lancen estos chikitajos. El partido se decidió en la última entrada, con los Elephants por debajo 3 carreras y su remontada final. Logran hacer 7 carreras con unos buenos batazos y dejan a 0 al equipo rival, no sin polémica. El catcher elimina al último bateador tirandose al suelo y cogiendo la pelota. El entrenador de los Kings reclama, pero es inutil, los tres arbitros dan como buena la cogida. Así, con un cabreo de no me mires, se va el entrenador de los Kings, niños llorando por la derrota, y un buen rato de emocionantísimo beisbol.
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